Sustratos
¿Cómo elegir un sustrato?
El sustrato es la base de la salud de las raíces de tu planta, y de él depende cómo se nutre, cómo se hidrata, y por ende, de cómo crece tu planta (además de otras condiciones ambientales). Aquí te dejamos algunos tips a tener en cuenta si deseas aprender a preparar tu propia mezcla o bien, para conocer qué tipo de sustrato le viene bien a tu planta en particular.
Recuerda que más abajo puedes encontrar las variedades disponibles, con sus descripciones correspondientes.
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No uses Tierra de Hojas y/o Compost solos, ya que son sustratos muy densos que no permiten el libre crecimiento de las raíces. Además, riego tras riego se compactan, endureciéndose y finalmente, se vuelven hidrofóbicos, es decir, no absorben agua, por lo que las raíces no se logran hidratar.
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Procura que tu sustrato siempre tenga algún elemento que le permita mejorar el drenaje de agua, para que no se acumule dentro de la maceta y termine pudriendo las raíces. Algunos elementos que te pueden ayudar a este cometido son: perlita, vermiculita, arlita o arcilla expandida, pómice o piedra pómez, etc.
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Un buen sustrato necesita tener un aporte de materia orgánica (tierra de hojas, compost y/o humus), un buen drenaje y una buena proporción de un sustrato que le otorgue esponjosidad y aireación (fibra de coco, turba certificada, musgo sphagnum certificado, etc).
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Las raíces son las que determinan qué tan denso o qué tan ligero debe ser un sustrato. Si tu planta tiene raíces blandas y finas, necesitará un sustrato "blando" donde se puedan abrir paso con facilidad. Por elcontrario, si tu planta tiene raíces más duras o más gruesas, como los ficus y gomeros, no necesitará un sustrato tan poroso, se podrá adaptar con facilidad a uno más denso.
